miercoles 2 junio 2010 20:10 subte B

 

 

Imagino la sangre bajo el vagón.

Ayer murió una persona acá mismo.

Llegue a tiempo de ver la desesperación de una madre por pensar que el cuerpo

bajo el vagón, se dijo, era de su hija. Como un durazno al medio el caroso.

La cara del empleado de subterráneos, linterna en mano,

decirle: señora, es un cuerpo grande… dudo que sea su hijo.

Hijo, dijo.

 

No sé sabe si fue suicidio o accidente

    pero se quejan por la demora.

Esta entrada fue publicada en profesiones. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a miercoles 2 junio 2010 20:10 subte B

  1. Athorino Brontis dijo:

    pero, no dejan de quejarse por la demora.

Deja un comentario